identidad
IDENTIDAD
BREVE
HISTORIA DE LA CIVILIZACIÓN
Y
nos cansamos de andar vagando por los bosques y las orillas de los
ríos. Y nos fuimos quedando. Inventamos las aldeas y la vida en
comunidad, convertimos el hueso en aguja y la púa en arpón, las
herramientas nos prolongaron la mano y el mango multiplicó la fuerza
del hacha, de la azada y del cuchillo. Cultivamos el arroz, la
cebada, el trigo y el maíz, y encerramos en corrales las ovejas y
las cabras, y aprendimos a guardar granos en los almacenes, para no
morir de hambre en los malos tiempos. Y en los campos labrados fuimos
devotos de las diosas de la fecundidad, mujeres de vastas caderas y
tetas generosas, pero con el paso del tiempo ellas fueron desplazadas
por los dioses machos de la guerra. Y cantamos himnos de alabanza a
la gloria de los reyes, los jefes guerreros y los altos sacerdotes. Y
descubrimos las palabras tuyo y mío y la tierra tuvo dueño y la
mujer fue propiedad del hombre y el padre propietario de los hijos.
Muy atrás habían quedado los tiempos en que andábamos a la deriva,
sin casa ni destino. Los resultados de la civilización eran
sorprendentes: nuestra vida era más segura pero menos libre, y
trabajábamos más horas.
(Galeano
“Espejos”)
******************
Vivimos
dentro de una sociedad muy fragmentada en que nuestros vínculos unos
con otros son escasos y débiles.
Prueba
de lo anterior es la la creciente necesidad de utilizar las redes
sociales electrónicas.
Originalmente
la tribu, el clan, la familia creaba una sociedad consistente.
La
creación de las ciudades crearon una tribu y clanes artificiales.
Ahora
que hemos llegado a un punto alto de “civilización”
(“cives=”ciudad”) estamos perdiendo nuestra identidad.
Somos
ciudadanos y nos identificamos por el número de nuestro s documentos
de identidad.
Vivimos
en una ciudad. Pertenecemos temporalmente, con suerte, a una
disgregada familia.
Necesitamos
algo que nos “identifique como seres individuales”.
En
las culturas primitivas, incluso las nudistas, la identificación
eran los dibujos pintados en el cuerpo.
Los
tatuajes. Las capacidades de cada uno, aparte de las pertenencientes
a la tribu,el clan y la familia.
En
nuestra cultura los adornos, el vestido, las costumbres, toda la
forma de vida con escasas diferencias de rangos, artificiales son
muy parecidas y se copian unas a otras. Esto es tan fuerte que ha
vuelto el deseo de modificar el propio cuerpo, el mismo género,
tatuajes, piercings...que en el fondo también acaban careciendo de
identidad, por la repetición de costumbres, formas , colores,
estilos....
Las
casas son cajas de diferentes tamaños, los autos son cajas con
ruedas, las profesiones se repiten, el modo de vida, aparentemente
tan diferente entre míseros y millonarios tiene un esquema común y
efímero...,
El
“consumo” tiende de una manera sostenida a borrar la identidad
de tal manera que hay una lucha continua por una falsa identidad,
incluso a través de costosas y dolorososas experiencias para
diferenciarnos, para “hacernos notar”. Esta lucha esteril y
aparentemente inutil nos está llevando a un terrible AUTISMO
cultural. Encerrarnos en nosotros mismos, romper con lo que quedaba
de las apariencias, no del clan original que se perdió hace muchos
siglos, sino del “clan ciudadano” de amistad y colaboración de
barrio y calle.Lo máas frecuente es que ya no se conozcan los
vecinos. Si se conocen es por nombre y saludo, pero sin que ya se
celebren siquiera esas fiestas de calle y barrio antiguas con motivo
de festividades.
No
solamente desaparec las relaciones del clan ciudadano, sino las de la
propia familia. La explicación es muy sencilla. Dentro de las
sociedades como las nuestras en América Latina en que es muy fuerte
el cambio social y en que las condiciones de trabajo se han
mercantilizado igualmente, la familia se disgrega tan pronto como los
hijos ya adultos deben buscar una fuente de trabajo, tanto si son
asalariados como si si han llegado a s ser profesionales.Lo más
ordinario es que deban abandonar su ciudad natal, o su barrio en el
caso de las grandes metropolis y muchas veces su pais de origen.
CONDENADOS
A AUTISMO SIQUICO Y SOCIAL ENFRENTADOS CON ALGUN ARTILUGIO
ELECTRÓNICO ES NUESTRO COMIENZO DE FUTURO.
Comentarios