reflexiones
DROGACIÓN Dogración. Con esta palabra debo estar creando un neologismo. Me parece necesario usarlo. La palabra droga viene del árabe hispánico “hatrukar” y significa CHARALATANERIA (¿). Durante muchos años me he preguntado en que se fundaría la inclinación del ser humano a drogarse, porque es evidente que esta tendencia es multifacética y universal, más allá de las formas modernas de drogación química. Evidentemente que todo aquel que se droga lo hace para “huir de una realidad” que no acepta. En este aspecto no soy original en mi reflexión. Ante todo aclaro que no hablo de la “realidad” metafísica tan discutida en el presente como algo inalcanzable. Me refiero a la “realidad” sicológica, tal como cada uno cree percibirla. Las drogas la hacen desparecer durante un espacio de tiempo que puede ser largo o corto, pero que siempre es efímero. En el caso de las drogas químicas: ¿me duele algo? Un analgésico. ¿Estoy deprimido? Un antidepresivo. Marihuana. Cocaína… Este es un análisis aceptad