reflexiones
YO – FANTASMA
A veces me sucede. Se trata de una extraña experiencia.
La persona que se dirige a mí, que me habla, siento que no me habla a mí, sino a alguien que yo- no- soy
A UN FANTASMA
Yo no soy ese fantasma, pero ella me identifica con él.
Se trata de un ser solamente real en su mente.
Me he preguntado muchas veces cual es el origen de este cambio sicopático.
Como en ocasiones puedo ser el padre querido u odiado, un antiguo amante, su violador infantil… ¡Tantos seres diferentes! También yo mismo pero como la como la persona hubiese querido que fuese, es decir como alguien muy diferente al ser de carne y hueso que tiene delante.
Me he dicho: ¿Qué tengo que ver con un padre borracho y maltratador yo que no bebo ni soy agresivo? ¿Con el amante que la engañó múltiples veces? ¿ Su violador, siendo así que era entonces más niño que ella? Otras veces se dirige a una especie de héroe sacado de alguna película o de su imaginación, tan inexistente como los otros fantasmas de que me reviste.
Preferiría que me aceptase como soy con mis virtudes y mis propios vicios, no revistados con ropajes EMOCIONALES que no son los míos.
¿Es posible tener una imagen emocional relativamente ajustada a la persona con la que nos estamos relacionándonos? Aun en estado emocional normal creo que es difícil. Desde luego bajo cualquier tipo de crisis neurótica ¡IMPOSIBLE! Solamente señalaré algunos de los elementos distorsionantes más generales, presuponiendo siempre un cierto conocimiento previo y ecuánime de nuestro interlocutor:
Las opiniones de otras personas acerca sobre mí.
Los prejuicios socio culturales inculcados a la persona durante su educación: status social
Creencias
Inteligencia…
Los estereotipos que la persona tiene acerca, por ejemplo de nacionalidad, religión…Sus fobias acerca de ello…Sus propias opiniones distorsionadas por asociación con otras personas que tuvieron en su vida en forma positiva o negativa.
La suma de todos los componentes hace que sobre todo las personas que tienen tipos de desequilibrio neurótico, creen
UN FANTASMA RELACIONAL
Al que amarán u odiarán independiente de las relaciones REALES que tengan entre si. Esa es la razón por la que uno se puede sentir tan incómodo y desorientado frente acusaciones o interpretaciones de sus propios actos. Una frase es la clave de estas terribles fijaciones
SI YO YA TE CONOZCO
Uno se siente como fijado para la eternidad ante esa persona. Se sabe de antemano que todo aquello que se diga o actúe será interpretado de una manera fija y dogmática ella-él “nunca podrán actuar de otra manera” que según el esquema del “fantasma” creado por su interlocutor.
+++++++
Un fenómeno conexo con el anterior es el que denomino
DEMONIZACIÓN.
En ese caso el fantasma es cargado con toda la concepción negativa que la persona posee acumulada a través de sus experiencias negativas con una o varias personas. Estas se descargan sobre el FANTASMA que se convierte en
DEMONIO.
Es imposible en todos estos casos tratar de demostrar racionalmente a la persona creadora de estos fantasmas lo absurdo que pueden ser sus concepciones. Absurdas, injustas, denigrantes y homicidas en el caso de los sicópatas y fanáticos. La historia diaria lo demuestra.
La imposibilidad de racionalización proviene de qué se trata de síndromes EMOCIONALES que equivocadamente pensamos que solamente son propios de las personas dementes y que, por lo demás, se dan con demasiada frecuencia en nuestras relaciones ordinarias.
En las ideologías se da en forma ordinaria la “demonización” de todo aquel que es oponente. Es una forma de JUSTIFICACIÓN del ejercicio de algún tipo de exclusión o violencia sobre el que no acepta los dogmas de dicha ideología. Esto sucede en forma continua en las ideologías religiosas, políticas y aun científicas. Recuérdese, por citar una sola, a Freud expulsando de su Sociedad Siquiátrica a sus grandes discípulos Adler, Jung…
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A veces me sucede. Se trata de una extraña experiencia.
La persona que se dirige a mí, que me habla, siento que no me habla a mí, sino a alguien que yo- no- soy
A UN FANTASMA
Yo no soy ese fantasma, pero ella me identifica con él.
Se trata de un ser solamente real en su mente.
Me he preguntado muchas veces cual es el origen de este cambio sicopático.
Como en ocasiones puedo ser el padre querido u odiado, un antiguo amante, su violador infantil… ¡Tantos seres diferentes! También yo mismo pero como la como la persona hubiese querido que fuese, es decir como alguien muy diferente al ser de carne y hueso que tiene delante.
Me he dicho: ¿Qué tengo que ver con un padre borracho y maltratador yo que no bebo ni soy agresivo? ¿Con el amante que la engañó múltiples veces? ¿ Su violador, siendo así que era entonces más niño que ella? Otras veces se dirige a una especie de héroe sacado de alguna película o de su imaginación, tan inexistente como los otros fantasmas de que me reviste.
Preferiría que me aceptase como soy con mis virtudes y mis propios vicios, no revistados con ropajes EMOCIONALES que no son los míos.
¿Es posible tener una imagen emocional relativamente ajustada a la persona con la que nos estamos relacionándonos? Aun en estado emocional normal creo que es difícil. Desde luego bajo cualquier tipo de crisis neurótica ¡IMPOSIBLE! Solamente señalaré algunos de los elementos distorsionantes más generales, presuponiendo siempre un cierto conocimiento previo y ecuánime de nuestro interlocutor:
Las opiniones de otras personas acerca sobre mí.
Los prejuicios socio culturales inculcados a la persona durante su educación: status social
Creencias
Inteligencia…
Los estereotipos que la persona tiene acerca, por ejemplo de nacionalidad, religión…Sus fobias acerca de ello…Sus propias opiniones distorsionadas por asociación con otras personas que tuvieron en su vida en forma positiva o negativa.
La suma de todos los componentes hace que sobre todo las personas que tienen tipos de desequilibrio neurótico, creen
UN FANTASMA RELACIONAL
Al que amarán u odiarán independiente de las relaciones REALES que tengan entre si. Esa es la razón por la que uno se puede sentir tan incómodo y desorientado frente acusaciones o interpretaciones de sus propios actos. Una frase es la clave de estas terribles fijaciones
SI YO YA TE CONOZCO
Uno se siente como fijado para la eternidad ante esa persona. Se sabe de antemano que todo aquello que se diga o actúe será interpretado de una manera fija y dogmática ella-él “nunca podrán actuar de otra manera” que según el esquema del “fantasma” creado por su interlocutor.
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Un fenómeno conexo con el anterior es el que denomino
DEMONIZACIÓN.
En ese caso el fantasma es cargado con toda la concepción negativa que la persona posee acumulada a través de sus experiencias negativas con una o varias personas. Estas se descargan sobre el FANTASMA que se convierte en
DEMONIO.
Es imposible en todos estos casos tratar de demostrar racionalmente a la persona creadora de estos fantasmas lo absurdo que pueden ser sus concepciones. Absurdas, injustas, denigrantes y homicidas en el caso de los sicópatas y fanáticos. La historia diaria lo demuestra.
La imposibilidad de racionalización proviene de qué se trata de síndromes EMOCIONALES que equivocadamente pensamos que solamente son propios de las personas dementes y que, por lo demás, se dan con demasiada frecuencia en nuestras relaciones ordinarias.
En las ideologías se da en forma ordinaria la “demonización” de todo aquel que es oponente. Es una forma de JUSTIFICACIÓN del ejercicio de algún tipo de exclusión o violencia sobre el que no acepta los dogmas de dicha ideología. Esto sucede en forma continua en las ideologías religiosas, políticas y aun científicas. Recuérdese, por citar una sola, a Freud expulsando de su Sociedad Siquiátrica a sus grandes discípulos Adler, Jung…
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