reflexiones - cuento

FANTASMAGORIAS DE ANCIANO


Hace Unos días un amigo me ha pasado sus escritos.
Sé que me pedirá una opinión sobre ellos.
¿Qué puedo decirle?
Indudablemente no le puedo hablar de su pésima redacción.
En cuanto al fondo este me ha hecho reflexionar sobre mi mismo.
Ante todo es una temática íntima que da la impresión que se trata de soliloquios que no interesan a nadie más que a quien los escribe.
Como si quisiera autoconvencerse de ciertos estados de ánimo a los que aspira, pero que no tiene.
Describir a los otros estados de conciencia confusos y repetitivos.

Aparte de lo difícil que significa dar una opinión sobre lo anterior, porque en estos casos lo que el escritor espera no es una crítica sino una aceptación, una alabanza, incluso una admiración.
Me pregunto a mi mismo si acaso yo no reencuentro en una situación semejante. En efecto no es la primera vez que leo escritos de ancianos que piensan tener grandes e interesantes ideas que, son confusas, mal redactadas e inútiles.

¿NO SERÁ ESTE MI CASO?

¡El silencio, la falta de comentarios a mis blogs!

¿NO PUEDE SIGNIFICAR LO MISMO?

Si esa es la realidad

¿PARA QUÉ TRATAR DE PUBLICAR EN LA WEB O EN CUALQUIER OTRO SITIO?

¿TENDRÁ SIGNIFICADO LA FE QUE YO TENGO EN MI MISMO?

¿CONTINUARÉ ESCRIBIENDO EN UN AUTISMO DISPLICENTE O BIEN

¿DEJARE QUE MIS MANUSCRITOS TERMINEN DE AMARILLENTEAR, ESPERANDO EL PROXIMO FUEGO?

¿SEGUIRE COMO CUALQUIER ARAÑA TEJIENDO TELAS AEREAS QUE SE LLENARÁN DEL POLVO DEL TIEMPO?

¿Encontraré amigos sinceros que me digan la verdad a la que aspiro

SIN FALSOS PUDORES COMPASIVOS?

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