reflexiones
HEDONISMO Y ASCETISMO
Cuando se vive, mucho tiempo, se observa y analizan las formas culturales de cada época, y se COMPRUEBAN tendencias curiosas.
Una de ellas es la alternancia en las costumbres, de costumbres, ya ascéticas, ya hedonistas. Puede ser que no se den instantáneamente en todos los países, pero se van generalizando, poco a poco.
Son como modas del pensamiento o, si se quiere, ciclos. Se van insinuando en la forma de vivir de los grupos humanos y pasan desde costumbres espontáneas a
JUSTIFICACIONES DE TIPO FILOSFICO
Se me ocurre que las tendencias hedonistas se desarrollan especialmente en los periodos de paz y de una cierta prosperidad social.
Durante mi niñez y adolescencia reinaba el ascetismo en las costumbres, la moda, la religiosidad, la educación y la filosofía…etc.
Periodo de guerras en Europa 1878; 1914-18,1936-39; 1940-45.
En la actualidad la corriente hedonista es muy fuerte y se manifiesta en todos los niveles de nuestra cultura occidental.
Es cierto, ha habido guerras y tensiones, pero la atmósfera social y económica son estables en general.
A mis coetáneos les escandaliza las formas hedonistas corrientes en de nuestra época. De hecho no las aceptan teóricamente, aunque en la práctica adopten muchas de ellas.
Personalmente me divierten las justificaciones racionales que se quiere dar a prácticas mil veces repetidas en la historia. Basta con estudiar o informarse sobre las diversas culturas a través del tiempo y no se encontrará nada nuevo, excluyendo ciertos artilugios placenteros debidos al desarrollo de las técnicas.
En la ética y formas de relación humana, es donde aparecen inmediatamente con más fuerza las diferencias entre ambas concepciones. Las personas, frente a las nuevas formas de relación menos rígidas, se preguntan si son BUENAS o MALAS.
Indudablemente los educados en culturas ascéticas condenarán a todas aquellas nuevas inclinaciones hacía el hedonismo, sobre todo en las áreas de las relaciones amoroso sexual, vestido y todo aquello que denominarán como costumbres perversas. Se formarán bastiones de resistencia (más teórica que real) en los medios tradicionalmente más conservadores por sus raíces teóricas de ascetismo. Por ejemplo dentro de las religiones de origen bíblico, fundadas todas ellas, más menos fuertemente en un ascetismo dolorista.
Se recordarán las declinaciones de todos los Imperios, Sodoma y Gomorra, Babilonia, Orgías y Bacanales, tratarán de crear miedos apocalípticos. Todo ello a niveles teóricos e institucionales, comprobando continuamente que ellos mismos están ya imbuidos en la práctica de lo mismo que condenan. En otras épocas se recurría, si los medios conservadores tenían poder político, a ejecuciones y torturas de los “hedonistas” corruptores, según ellos, de la sociedad.
El hedonismo, haciendo abstracción de su concepción filosófica pre-socrática griega por el momento, parece sobre todo un deseo no expresado, sino implícito de LIBERTAD. Por eso se va manifestando en todas las expresiones culturales como un desafío a los valores ascéticos.
Los hedonistas critican duramente a sus predecesores ascéticos, como detractores de la vida. Como siempre las críticas de unos y otros tienen sus puntos positivos y negativos, aunque en el combate para destruirse mutuamente se demonicen mutuamente.Quizá una sabia mezcla de estas dos corrientes, un equilibrio, escasamente culturalmente logrado, daría formas culturales armónicas y agradables.
DESCUBRAMOS DENTRO DEL NUESTRA EPOCA HEDONISTA LOS VALORES QUE NOS RODEAN Y DE LOS QUE NO PODEMOS ESCAPAR.
MINIMICEMOS SUS EXCESOS.
Cuando se vive, mucho tiempo, se observa y analizan las formas culturales de cada época, y se COMPRUEBAN tendencias curiosas.
Una de ellas es la alternancia en las costumbres, de costumbres, ya ascéticas, ya hedonistas. Puede ser que no se den instantáneamente en todos los países, pero se van generalizando, poco a poco.
Son como modas del pensamiento o, si se quiere, ciclos. Se van insinuando en la forma de vivir de los grupos humanos y pasan desde costumbres espontáneas a
JUSTIFICACIONES DE TIPO FILOSFICO
Se me ocurre que las tendencias hedonistas se desarrollan especialmente en los periodos de paz y de una cierta prosperidad social.
Durante mi niñez y adolescencia reinaba el ascetismo en las costumbres, la moda, la religiosidad, la educación y la filosofía…etc.
Periodo de guerras en Europa 1878; 1914-18,1936-39; 1940-45.
En la actualidad la corriente hedonista es muy fuerte y se manifiesta en todos los niveles de nuestra cultura occidental.
Es cierto, ha habido guerras y tensiones, pero la atmósfera social y económica son estables en general.
A mis coetáneos les escandaliza las formas hedonistas corrientes en de nuestra época. De hecho no las aceptan teóricamente, aunque en la práctica adopten muchas de ellas.
Personalmente me divierten las justificaciones racionales que se quiere dar a prácticas mil veces repetidas en la historia. Basta con estudiar o informarse sobre las diversas culturas a través del tiempo y no se encontrará nada nuevo, excluyendo ciertos artilugios placenteros debidos al desarrollo de las técnicas.
En la ética y formas de relación humana, es donde aparecen inmediatamente con más fuerza las diferencias entre ambas concepciones. Las personas, frente a las nuevas formas de relación menos rígidas, se preguntan si son BUENAS o MALAS.
Indudablemente los educados en culturas ascéticas condenarán a todas aquellas nuevas inclinaciones hacía el hedonismo, sobre todo en las áreas de las relaciones amoroso sexual, vestido y todo aquello que denominarán como costumbres perversas. Se formarán bastiones de resistencia (más teórica que real) en los medios tradicionalmente más conservadores por sus raíces teóricas de ascetismo. Por ejemplo dentro de las religiones de origen bíblico, fundadas todas ellas, más menos fuertemente en un ascetismo dolorista.
Se recordarán las declinaciones de todos los Imperios, Sodoma y Gomorra, Babilonia, Orgías y Bacanales, tratarán de crear miedos apocalípticos. Todo ello a niveles teóricos e institucionales, comprobando continuamente que ellos mismos están ya imbuidos en la práctica de lo mismo que condenan. En otras épocas se recurría, si los medios conservadores tenían poder político, a ejecuciones y torturas de los “hedonistas” corruptores, según ellos, de la sociedad.
El hedonismo, haciendo abstracción de su concepción filosófica pre-socrática griega por el momento, parece sobre todo un deseo no expresado, sino implícito de LIBERTAD. Por eso se va manifestando en todas las expresiones culturales como un desafío a los valores ascéticos.
Los hedonistas critican duramente a sus predecesores ascéticos, como detractores de la vida. Como siempre las críticas de unos y otros tienen sus puntos positivos y negativos, aunque en el combate para destruirse mutuamente se demonicen mutuamente.Quizá una sabia mezcla de estas dos corrientes, un equilibrio, escasamente culturalmente logrado, daría formas culturales armónicas y agradables.
DESCUBRAMOS DENTRO DEL NUESTRA EPOCA HEDONISTA LOS VALORES QUE NOS RODEAN Y DE LOS QUE NO PODEMOS ESCAPAR.
MINIMICEMOS SUS EXCESOS.
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