ser no mismo
SER—UNO—MISMO.
Este autorretrato de la pintora mejicana Frida Kahlo es para mí el mejor símbolo de la lucha que todos tenemos por llegar a ser uno-mismo en la frase de Jung. Es decir encontrar nuestra propia identidad. Empresa llena de trampas propias y ajenas. Sociales, culturales e, incluso, familiares.
En nuestra sociedad existe la frase repetida:
Mi padre... madre… mi abuela…”un tal”… me cagó la vida.
Esta frase tan emocional denota, desde luego ante todo, que quien la expresa se encuentra dentro del “complejo de víctima”
La “víctima” desde luego culpa a otro de lo que desaprueba en si misma. Es decir, se explica a ella misma y a los demás que “ella-es- así”, porque otra persona no la deja ser-ella-misma, dado que histórica y definitivamente la destruyó. ¡Sin duda es una muy buena excusa para revolcarse en su propia autodestrucción. Cerrarse el camino de la construcción de una personalidad sana, optimista y creativa.
He conocido, a través de mi vida, personas que habiendo estado sometidas a situaciones extremas en su niñez y juventud, sin embargo, no solamente no habían quedado dañadas (aunque sí, seriamente maltrechas), sino que sus experiencias dolorosas les habían servido par desarrollar una hermosa y equilibrada personalidad. Es decir, esas situaciones las asumieron y fueron una palanca para definir lo que querían hacer se sus vidas y conocerse a si mismas.
Cuando se quiere comenzar una empresa de cualquier tipo que sea, si somos personas realistas, debemos partir del oque se tiene, de los elementos que uno ha podido reunir y de los que verosímilmente podría adquirir. Quien no quiere arriesgarse en hacer algo, siempre aducirá que carece de algo. Es la manera de disimular su negatividad.. El creativo puede hacer maravillas aun con lo más rústico. Solamente basta meditar en aquellos primitivos como los australianos que durante milenios vivieron poseyendo únicamente cinco herramientas..
Cuando se sale a alta mar con un bote a vela, por ejemplo a pescar, no se piensa en la construcción de la embarcación, o que la vela está muy remendada.
Se observa el estado del mar,,. la dirección de las olas, el viento y sus cambios…
Uno no se lamenta de que esos elementos sean favorables (si lo son se alegrará), sino a aprovechar lo más inteligentemente posible todo aquello para dirigirse a donde quiere y acomodarse a los cardúmenes de pescado que persigue. Si no lo hace así fracasará como pescador y, quizá su vida correrá grave peligro.
En forma semejante debemos orientar nuestra vida. Partiendo de lo que se ES y TIENE, empezar a dar los pasos para crear nuestra propia identidad. Sin tratar de compararnos con otros que suponemos han tenido una partida más feliz que nosotros, cosa que casi siempre es dudable. Menos aun, NO comparándonos con un esquema cultural siempre ficticio de infancia y juventud dentro de cánones sociales perfectos, como muchos dicen familia perfecta, bien constituida, amorosa, de la burguesía dorada en que todo es perfecto desde el baño al dormitorio…Esa familia mítica creada por idealistas culturales nunca se han dado, sino bajo apariencias teatrales para cubrir con absoluta frecuencia ruindades y miserias vergonzosas unas veces y otras el aburrimiento y “sacrificio” de “familias ejemplares”.
Sentirse víctima esteriliza a la persona.. La víctima está siempre en manos de un verdugo. Lo sabemos muy bien en el plano físico. Este puede hacer de ella lo que quiera. Torturarla, violarla, matarla. En el plano psicológico sentirse víctima es someterse voluntariamente a ese verdugo que nosotros aceptamos en el momento actual que mantiene el dominio sobre nuestras vidas algunas veces directamente y en la mayoría de los casos a través de las emociones que su accionar o su contacto produjo en nosotros. Vínculos que curiosamente mantenemos nosotros a través de la obsesión.
++++++++++
Hace muchos años conocí una persona que marcaría mi comprensión sobre las reflexiones que vengo exponiendo. No era nadie extraordinario, pero tenía una gran capacidad de humor e ironia sobre si mismo. Según él esto le había salvado de caer en el complejo de víctima y, sin duda, tenía amplios motivos para sentirse cagado por las circunstancias.
Este autorretrato de la pintora mejicana Frida Kahlo es para mí el mejor símbolo de la lucha que todos tenemos por llegar a ser uno-mismo en la frase de Jung. Es decir encontrar nuestra propia identidad. Empresa llena de trampas propias y ajenas. Sociales, culturales e, incluso, familiares.
En nuestra sociedad existe la frase repetida:
Mi padre... madre… mi abuela…”un tal”… me cagó la vida.
Esta frase tan emocional denota, desde luego ante todo, que quien la expresa se encuentra dentro del “complejo de víctima”
La “víctima” desde luego culpa a otro de lo que desaprueba en si misma. Es decir, se explica a ella misma y a los demás que “ella-es- así”, porque otra persona no la deja ser-ella-misma, dado que histórica y definitivamente la destruyó. ¡Sin duda es una muy buena excusa para revolcarse en su propia autodestrucción. Cerrarse el camino de la construcción de una personalidad sana, optimista y creativa.
He conocido, a través de mi vida, personas que habiendo estado sometidas a situaciones extremas en su niñez y juventud, sin embargo, no solamente no habían quedado dañadas (aunque sí, seriamente maltrechas), sino que sus experiencias dolorosas les habían servido par desarrollar una hermosa y equilibrada personalidad. Es decir, esas situaciones las asumieron y fueron una palanca para definir lo que querían hacer se sus vidas y conocerse a si mismas.
Cuando se quiere comenzar una empresa de cualquier tipo que sea, si somos personas realistas, debemos partir del oque se tiene, de los elementos que uno ha podido reunir y de los que verosímilmente podría adquirir. Quien no quiere arriesgarse en hacer algo, siempre aducirá que carece de algo. Es la manera de disimular su negatividad.. El creativo puede hacer maravillas aun con lo más rústico. Solamente basta meditar en aquellos primitivos como los australianos que durante milenios vivieron poseyendo únicamente cinco herramientas..
Cuando se sale a alta mar con un bote a vela, por ejemplo a pescar, no se piensa en la construcción de la embarcación, o que la vela está muy remendada.
Se observa el estado del mar,,. la dirección de las olas, el viento y sus cambios…
Uno no se lamenta de que esos elementos sean favorables (si lo son se alegrará), sino a aprovechar lo más inteligentemente posible todo aquello para dirigirse a donde quiere y acomodarse a los cardúmenes de pescado que persigue. Si no lo hace así fracasará como pescador y, quizá su vida correrá grave peligro.
En forma semejante debemos orientar nuestra vida. Partiendo de lo que se ES y TIENE, empezar a dar los pasos para crear nuestra propia identidad. Sin tratar de compararnos con otros que suponemos han tenido una partida más feliz que nosotros, cosa que casi siempre es dudable. Menos aun, NO comparándonos con un esquema cultural siempre ficticio de infancia y juventud dentro de cánones sociales perfectos, como muchos dicen familia perfecta, bien constituida, amorosa, de la burguesía dorada en que todo es perfecto desde el baño al dormitorio…Esa familia mítica creada por idealistas culturales nunca se han dado, sino bajo apariencias teatrales para cubrir con absoluta frecuencia ruindades y miserias vergonzosas unas veces y otras el aburrimiento y “sacrificio” de “familias ejemplares”.
Sentirse víctima esteriliza a la persona.. La víctima está siempre en manos de un verdugo. Lo sabemos muy bien en el plano físico. Este puede hacer de ella lo que quiera. Torturarla, violarla, matarla. En el plano psicológico sentirse víctima es someterse voluntariamente a ese verdugo que nosotros aceptamos en el momento actual que mantiene el dominio sobre nuestras vidas algunas veces directamente y en la mayoría de los casos a través de las emociones que su accionar o su contacto produjo en nosotros. Vínculos que curiosamente mantenemos nosotros a través de la obsesión.
++++++++++
Hace muchos años conocí una persona que marcaría mi comprensión sobre las reflexiones que vengo exponiendo. No era nadie extraordinario, pero tenía una gran capacidad de humor e ironia sobre si mismo. Según él esto le había salvado de caer en el complejo de víctima y, sin duda, tenía amplios motivos para sentirse cagado por las circunstancias.
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